El telescopio espacial de la NASA ha observado la bóveda celeste en 102 longitudes de onda infrarrojas durante sus primeros seis meses de operaciones científicas.
El telescopio espacial SPHEREx de la NASA ha completado su primer mapa infrarrojo de todo el cielo, una cartografía global obtenida en 102 longitudes de onda distintas. Este conjunto de datos ofrece una visión del universo en regiones del espectro electromagnético invisibles al ojo humano y permite estudiar la estructura a gran escala del cosmos, la evolución de las galaxias y la distribución de compuestos clave en la Vía Láctea.

SPHEREx fue lanzado el 11 de marzo de 2025 y comenzó sus observaciones científicas en mayo. En solo seis meses ha logrado cubrir los 360 grados del cielo mediante un escaneo sistemático desde una órbita baja terrestre. La misión está diseñada para repetir este cartografiado completo cuatro veces durante su misión primaria de dos años, de modo que la combinación de los mapas sucesivos incremente la sensibilidad y reduzca el ruido de las mediciones.
El observatorio toma su nombre de Spectro-Photometer for the History of the Universe, Epoch of Reionization and Ices Explorer y fue concebido como una misión de sondeo espectral global. Durante su misión primaria recogerá datos de más de 450 millones de galaxias y más de 100 millones de estrellas de la Vía Láctea, con el objetivo de investigar el origen del universo y la evolución de sus grandes estructuras desde los primeros instantes tras el Big Bang hasta la actualidad.

Las 102 bandas espectrales utilizadas por SPHEREx corresponden principalmente al infrarrojo cercano, una región del espectro donde se concentran muchas de las emisiones astrofísicas relevantes. Cada longitud de onda resalta componentes distintos del universo, como poblaciones estelares, gas ionizado caliente o nubes de polvo interestelar, que pueden ser opacas o invisibles en otras bandas. Esta cobertura espectral uniforme permite comparar regiones muy distintas del cielo bajo un mismo marco observacional, algo que no había sido posible con anteriores misiones de cartografiado completo.
Uno de los principales objetivos científicos de SPHEREx es estudiar las huellas de la inflación cósmica, un proceso extremadamente breve ocurrido en los primeros instantes tras el Big Bang. Aunque tuvo lugar en una fracción diminuta de segundo, dejó una señal medible en la forma en que las galaxias se agrupan y distribuyen a gran escala. Para ello, SPHEREx medirá la distancia a cientos de millones de galaxias, generando un mapa tridimensional del universo que permitirá analizar variaciones sutiles en la distribución de la materia.
Simulación panorámica del primer mapa completo del cielo observado por SPHEREx, mostrando la transición entre emisiones de gas caliente, polvo cósmico y poblaciones estelares. Créditos: NASA/JPL-Caltech.
Además de su vertiente cosmológica, la misión cartografiará la distribución de hielo, agua y compuestos orgánicos en la Vía Láctea. Estos datos aportarán información sobre los entornos donde se forman estrellas y sistemas planetarios y sobre la disponibilidad de los ingredientes químicos asociados a procesos de formación planetaria.
La estrategia de observación de SPHEREx se basa en una órbita polar que le permite rodear la Tierra unas 14,5 veces al día. Cada jornada obtiene alrededor de 3.600 imágenes correspondientes a una franja circular del cielo. A medida que la Tierra avanza en su órbita alrededor del Sol, el campo de visión del telescopio se desplaza gradualmente, permitiendo cubrir nuevas regiones del firmamento hasta completar el mapa global tras varios meses de observaciones continuas.

El telescopio emplea seis detectores, cada uno equipado con un filtro espectral que incorpora un gradiente continuo de 17 bandas. De este modo, cada imagen contiene información en 102 longitudes de onda distintas. Desde el punto de vista científico, cada mapa global generado por SPHEREx equivale a 102 mapas superpuestos, cada uno sensible a diferentes procesos físicos y químicos.
Este enfoque se basa en la espectroscopía, una técnica que permite extraer información sobre composición, temperatura y distancia de los objetos celestes a partir de su emisión luminosa. SPHEREx combina una cobertura espectral amplia con un campo de visión global, situándose como una misión complementaria a telescopios espaciales de alta resolución y campo reducido, como el James Webb, optimizada para estudios estadísticos y de gran escala.

Antes de completar su primer mapa global, SPHEREx ya había comenzado a producir resultados científicos. En agosto de 2025, el observatorio participó en la observación del cometa interestelar 3I/ATLAS, contribuyendo al estudio de sus propiedades físicas y composición química en coordinación con otros telescopios espaciales. Estas observaciones tempranas demostraron la versatilidad del instrumento más allá de sus objetivos cosmológicos principales.
El primer mapa infrarrojo completo del cielo obtenido por SPHEREx marca el inicio de una fase de explotación científica que se prolongará durante años. La combinación de estos datos con los de otros observatorios espaciales y terrestres permitirá abordar cuestiones fundamentales de la cosmología, la evolución galáctica y la astrofísica del medio interestelar desde una perspectiva global y homogénea. Todos los datos de la misión estarán disponibles de forma pública, consolidando a SPHEREx como un archivo de referencia para la investigación astrofísica contemporánea.
Referencias y más información:
- Noticia original JPL
- Misión SPHEREx en NASA Science











