La nave no tripulada Shenzhou 22 transportó 600 kilos de suministros y servirá como cápsula de retorno para la tripulación de la Shenzhou 21

El programa tripulado chino activó por primera vez su protocolo de lanzamiento de emergencia con el envío de la nave Shenzhou 22 sin tripulación hacia la estación espacial Tiangong. El despegue se produjo el 25 de noviembre desde la rampa 4 del Centro de Lanzamiento de Jiuquan mediante un lanzador Larga Marcha 2F/G Y22, con el objetivo de proporcionar una cápsula de retorno plenamente operativa a la tripulación de Shenzhou 21 tras la detección de un impacto de micrometeoroide o residuo orbital en una de las ventanas de Shenzhou 20.
El procedimiento puesto en marcha con Shenzhou 22 también permite compararlo con otros modelos operativos. Durante la misión Starliner CFT de 2024, la tripulación permaneció varios meses en la Estación Espacial Internacional mientras se analizaban fallos en los propulsores de su nave. No se trataba de enviar una cápsula de reemplazo, sino de determinar si el vehículo podía regresar con seguridad o si era necesario recurrir a otro vehículo disponible. La diferencia de tiempos responde a la arquitectura de ambos programas: China mantiene una línea de producción continua y centralizada para las naves Shenzhou, mientras que la misión estadounidense implicaba un vehículo aún en validación y la coordinación entre distintos proveedores comerciales.

La Shenzhou 22 fue preparada en un ciclo de trabajo mucho más corto de lo habitual, reducido a dieciséis días, en comparación con los tiempos normales que requiere este tipo de misión. Se trata de la primera unidad del nuevo lote de producción, con mejoras en instrumentación, paneles miniaturizados, aumento de la capacidad de carga útil de retorno y actualizaciones de sistemas autónomos y de control. Su interior fue configurado para transporte logístico, ocupando los asientos de tripulación con alrededor de 600 kilogramos de suministros, incluyendo alimentos frescos, agua, ropa, material médico y equipos destinados a mitigar el daño del ventanal de Shenzhou 20.
El impacto detectado en Shenzhou 20 afectó a la capa exterior de la ventana. Esa capa funciona como el primer escudo frente al calentamiento durante la reentrada. Aunque la ventana dispone de varias capas protectoras, el deterioro de la primera obligaba a extremar precauciones, ya que un fallo adicional durante la reentrada podría comprometer la integridad del conjunto. Por este motivo se pospuso el retorno inicialmente previsto para principios de noviembre. La tripulación finalmente regresó el 14 de noviembre utilizando la nave Shenzhou 21.

Tras la inserción orbital, Shenzhou 22 desplegó sus paneles solares y realizó un encuentro rápido con la estación espacial en aproximadamente tres horas y media, acoplándose de forma automática al puerto frontal del módulo Tianhe. La tripulación de Shenzhou 21, compuesta por Zhang Lu, Wu Fei y Zhang Hongzhang, supervisó la llegada desde el interior de Tiangong y pasará ahora a utilizar Shenzhou 22 como vehículo de retorno nominal. Esta sustitución permite recuperar la capacidad de enviar experimentos a tierra, función que permanecía limitada desde la identificación del daño en Shenzhou 20.

La misión Shenzhou 22, denominada también Tiangong Emergency Response-1, forma parte de la planificación operativa de la estación, que contempla disponer siempre de una nave alternativa en preparación para responder a contingencias en plazos reducidos. Este vuelo es el 22º de una nave Shenzhou, de los cuales 6 se han realizado sin tripulación. Dentro del programa tripulado chino representa el 35º lanzamiento, incluyendo los módulos de la estación Tiangong y las misiones de carga Tianzhou. En el conjunto de lanzamientos orbitales de 2025, este despegue es el número 76 realizado por China.















