Nuevas imágenes de la NASA revelan la actividad del cometa interestelar 3I/ATLAS

Sondas en Marte, observatorios solares y telescopios espaciales de la agencia estadounidense aportan datos complementarios sobre la composición y evolución del cometa

La NASA ha presentado un conjunto amplio de observaciones del cometa interestelar 3I/ATLAS, el tercer objeto procedente de otro sistema estelar identificado en tránsito por el entorno solar. El anuncio reúne las imágenes obtenidas por doce misiones y telescopios espaciales desde el descubrimiento del cometa el 1 de julio, complementando las campañas de seguimiento coordinadas por observatorios terrestres y por las sondas que orbitan Marte. Estas nuevas observaciones permiten estudiar con mayor detalle la evolución de la coma, la actividad del núcleo y la interacción del cometa con la radiación solar durante su aproximación y salida del Sistema Solar.

Las imágenes se integran en la campaña internacional de observación descrita en la entrada publicada el 11 de octubre, donde se presentaba la detección de hielo de agua, dióxido de carbono y metales volátiles en proporciones elevadas. Con los nuevos datos, el seguimiento de 3I/ATLAS incorpora información geométrica y espectral desde distintas posiciones en el Sistema Solar, una oportunidad poco habitual para reconstruir la actividad de un objeto interestelar a escala tridimensional.

Observaciones desde Marte

El paso de 3I/ATLAS a unos 19 millones de millas de Marte ofreció una ocasión única para las misiones de la NASA situadas en órbita marciana, especialmente el Mars Reconnaissance Orbiter y MAVEN. El primero obtuvo una de las imágenes más cercanas del núcleo del cometa mediante la combinación de exposiciones procesadas para maximizar el contraste, mientras que MAVEN registró la emisión ultravioleta del hidrógeno asociada a la sublimación de volátiles.

Estas observaciones permiten examinar la estructura de la coma a distancias interplanetarias y estudiar la composición de los gases emitidos. El análisis preliminar indica una actividad moderada en línea con lo observado por telescopios terrestres, sin variaciones bruscas ni signos de fragmentación durante su aproximación al planeta. La detección ultravioleta de hidrógeno refuerza la presencia de volátiles ligeros identificada en estudios espectroscópicos anteriores con instrumentos como Gemini o el IRTF.

El rover Perseverance también registró un débil brillo del cometa desde la superficie marciana, pese a las limitaciones impuestas por la iluminación y la geometría de observación. Aunque estas imágenes no aportan detalle morfológico, complementan la reconstrucción del paso del cometa bajo distintos ángulos.

Misiones dedicadas al estudio del Sol

Las misiones solares dispusieron de una ventana de observación crítica cuando el cometa pasó por regiones del cielo cercanas al Sol desde la perspectiva terrestre, inaccesibles para telescopios en superficie. El observatorio STEREO-A registró al cometa entre el 11 de septiembre y el 2 de octubre mediante secuencias de imágenes visibles que requirieron un procesado específico para resaltar su brillo frente al ruido del fondo. La misión SOHO, en órbita alrededor del punto de Lagrange L1, también logró detectar el objeto en una serie de exposiciones tomadas entre el 15 y el 26 de octubre, donde aparece como un leve incremento de luminosidad.

Cometa interestelar 3I/ATLAS observado por la misión STEREO de la NASA mediante imágenes apiladas entre el 11 de septiembre y el 25 de octubre de 2025.
El cometa interestelar 3I/ATLAS en una imagen procesada a partir de exposiciones del instrumento HI1 de la misión STEREO-A obtenidas entre el 11 de septiembre y el 25 de octubre de 2025. Créditos: NASA/Lowell Observatory/Qicheng Zhang
Cometa interestelar 3I/ATLAS observado por el coronógrafo LASCO de la misión SOHO entre el 15 y el 26 de octubre de 2025, visible como un punto tenue sobre un fondo ruidoso.
El coronógrafo LASCO C3 de la misión SOHO captó este tenue brillo asociado al cometa interestelar 3I/ATLAS durante su tránsito por el campo de visión entre el 15 y el 26 de octubre de 2025. Créditos: ESA/NASA/Lowell Observatory/Qicheng Zhang

La misión PUNCH contribuyó con una serie de imágenes apiladas que muestran la cola del cometa como una tenue elongación. Estas observaciones se obtuvieron entre el 20 de septiembre y el 3 de octubre, aprovechando la capacidad del instrumento para observar la heliosfera interna. La combinación de todas estas secuencias proporciona información sobre la dispersión del polvo al interactuar con el viento solar y permite modelizar la estructura de la cola.

Observaciones en tránsito hacia otros destinos

Las misiones Psyche y Lucy, actualmente en ruta hacia sus objetivos principales, se sumaron a la campaña desde posiciones muy diferentes del Sistema Solar. Psyche obtuvo cuatro series de imágenes entre el 8 y el 9 de septiembre a unos 33 millones de millas del cometa, útiles para refinar su trayectoria y estudiar la evolución de su brillo. Lucy, situada a unos 240 millones de millas, registró la coma y una cola tenue utilizando su cámara de alta resolución L’LORRI entre el 15 y el 17 de septiembre. La comparación de estas imágenes con datos simultáneos de observatorios terrestres permite reconstruir la distribución de partículas en la coma en función del ángulo de dispersión de la luz solar.

Estas observaciones, en conjunto, permiten evaluar el comportamiento de un cometa interestelar bajo condiciones energéticas distintas a las que afectan a los cometas procedentes de la nube de Oort o del cinturón transneptuniano. La baja actividad relativa de 3I/ATLAS, la estabilidad de su coma y la ausencia de fragmentaciones detectadas sugieren un núcleo pequeño y poco consolidado, coherente con los modelos publicados en las últimas semanas.

Mirando al futuro

El análisis integrado de las distintas observaciones refuerza la interpretación de 3I/ATLAS como un cuerpo rico en volátiles y metales ligeros. Los datos espectroscópicos publicados recientemente indican abundancias elevadas de monóxido y dióxido de carbono y un cociente Ni/Fe inusualmente alto, asociado a la presencia de carbonilos metálicos que se subliman a temperaturas bajas. La detección de hielo de agua a grandes distancias del Sol, junto con la estabilidad de la composición observada, sugiere que el cometa conserva materiales formados en regiones muy frías del sistema estelar donde se originó.

El paso de 3I/ATLAS ofrece así una oportunidad para investigar la diversidad química de otros sistemas planetarios y para evaluar cómo se comportan los volátiles interestelares en un entorno solar. La trayectoria hiperbólica del objeto indica que no regresará en el futuro, de modo que las observaciones actuales representan la única ocasión para obtener este tipo de información directa.

Un nuevo retrato del sistema solar: Lucy visita Donaldjohanson

El pasado 20 de abril la sonda Lucy de la NASA realizó un sobrevuelo a 960 km de distancia del asteroide (52246) Donaldjohanson, un cuerpo del cinturón principal situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Tenemos por tanto un nuevo retrato en la creciente galería de mundos menores visitados por exploradores robóticos y marca otro paso significativo en el desarrollo operativo de la misión Lucy, cuyo objetivo principal es estudiar los asteroides troyanos de Júpiter a partir de 2027.

Durante el sobrevuelo, Lucy pasó a una velocidad relativa de 13,4 km/s y registró imágenes y datos con sus tres instrumentos científicos principales: la cámara L’LORRI (Long Range Reconnaissance Imager), el espectrómetro infrarrojo térmico L’TES y el conjunto de generador de imágenes en color y espectrómetro L’Ralph. Las imágenes iniciales fueron tomadas a unos 1.100 km de distancia, aproximadamente 40 segundos antes del punto de máxima aproximación, debido a restricciones de orientación para evitar el deslumbramiento solar. La secuencia de observación fue totalmente autónoma, ya que las señales de radio tardan más de 12 minutos en llegar a la Tierra, lo que imposibilita el control interactivo.

Las primeras imágenes revelan un objeto de forma elongada, con una estructura de contacto binario: dos lóbulos de tamaño desigual unidos por una estrecha garganta. Esta configuración recuerda a la de asteroides como Itokawa o Toutatis, aunque en este caso los lóbulos parecen ser estructuras sólidas y no una amalgama de escombros. Donaldjohanson presenta varios cráteres de gran tamaño y afloramientos rocosos, indicadores de un pasado geológicamente activo. Su forma, que algunos han descrito como parecida a un par de conos de helado enfrentados, es resultado de una colisión que fragmentó el asteroide 163 Erígone hace unos 150 millones de años, dando origen a este fragmento más joven.

Los datos aún están en proceso de descarga y se espera que tarden una semana en completarse. Los equipos científicos realizarán un análisis detallado de la estructura superficial, la composición mineral y las propiedades térmicas del asteroide. Este segundo sobrevuelo de la misión —tras el de Dinkinesh en noviembre de 2023— ha sido considerado como un ensayo técnico completo, diferente del anterior, que sirvió principalmente como prueba de los sistemas de navegación autónoma.

El asteroide Donaldjohanson fue descubierto el 2 de marzo de 1981 por Schelte Bus y recibió su nombre en 2015 en honor al paleoantropólogo Donald Johanson, descubridor del fósil homínido conocido como Lucy, cuyo nombre también fue adoptado para la misión. De este modo, el asteroide se integra simbólicamente en el recorrido de una sonda destinada a esclarecer los orígenes del Sistema Solar de la misma forma que su homónimo fósil aportó claves sobre los orígenes de la humanidad.

Lucy fue lanzada el 16 de octubre de 2021 y ha empleado dos asistencias gravitatorias terrestres para modificar su órbita en dirección a los troyanos de Júpiter. Antes de llegar a ellos, el diseño de la misión permitió incorporar estos encuentros con asteroides del cinturón principal, sirviendo tanto para calibrar los instrumentos como para entrenar al equipo en secuencias complejas de sobrevuelo. El primer encuentro con Dinkinesh reveló un asteroide doble, compuesto por un cuerpo principal de 719 metros y una luna binaria llamada Selam, compuesta de dos cuerpos de similar tamaño de aproximadamente 210 y 230 metros.

Los próximos objetivos de Lucy serán los asteroides troyanos del punto de Lagrange L4 del sistema Júpiter-Sol: 3548 Eurybates y su satélite Queta (12 de agosto de 2027), seguido por 15094 Polymele y su satélite (15 de septiembre de 2027), 11351 Leucus (18 de abril de 2028) y 21900 Orus (11 de noviembre de 2028). Posteriormente, tras un nuevo paso por las cercanías de la Tierra, Lucy se dirigirá al punto L5 para sobrevolar el sistema binario 617 Patroclus–Menoetius el 2 de marzo de 2033. Si al finalizar la misión primaria los sistemas de a bordo siguen operativos y queda suficiente combustible, se evaluará la posibilidad de extender la misión hacia otros cuerpos del Sistema Solar exterior.

Representación a escala de la nave espacial Lucy junto a una figura humana
Representación a escala de la sonda Lucy de la NASA junto a una figura humana para visualizar su tamaño real. Esta nave fue diseñada para estudiar los asteroides troyanos de Júpiter durante una misión de 12 años.

Aunque Donaldjohanson no formaba parte del catálogo original de objetivos científicos, su sobrevuelo constituye un hito al tratarse de un fragmento relativamente joven del cinturón principal, un entorno habitualmente dominado por cuerpos más antiguos y evolucionados. El análisis del material de su superficie podría ofrecer pistas sobre la distribución de los componentes primordiales que dieron forma a los planetas rocosos. Al integrar este nuevo retrato en la familia de cuerpos explorados, Lucy amplía no solo nuestra comprensión de los asteroides, sino también de los procesos dinámicos que estructuran el Sistema Solar desde sus primeras etapas.

Siguientes objetivos de la misión Lucy:

Asteroide Fecha prevista de sobrevuelo Particularidad
3548 Eurybates 12 agosto 2027 Asteroide troyano con satélite (Queta)
15094 Polymele 15 septiembre 2027 Asteroide troyano con satélite
11351 Leucus 18 abril 2028 Asteroide troyano del grupo L4
21900 Orus 11 noviembre 2028 Asteroide troyano del grupo L4
617 Patroclus–Menoetius 2 marzo 2033 Sistema binario del grupo L5

Más información:

Nuevo objetivo para la misión Lucy: descubierta una luna alrededor del asteroide troyano Polymele

Todavía no ha llegado a su primer objetivo y el equipo de la misión Lucy de la NASA está de enhorabuena de nuevo. Han descubierto la primera luna alrededor del asteroide troyano Polymele, al que sobrevolará si todo va bien, en el año 2027.

Recreación artística del asteroide troyano Polymele. Créditos: NASA’s Goddard Space Flight Center

La sonda Lucy de la NASA es la primera sonda enviada a estudiar el origen y composición de los asteroides troyanos, una población de cuerpos muy numerosa, situados en los puntos de Lagrange L4 y L5 de la órbita de Júpiter.

El pasado 27 de marzo, el equipo científico de la misión Lucy descubrió que el más pequeño de los asteroides troyanos de la misión, Polymele, tiene un satélite propio. Ese día, se esperaba que Polymele pasara por delante de una estrella, lo que permitió al equipo observar el parpadeo y débil ocultamiento. Distribuyendo 26 equipos de astrónomos profesionales y aficionados a lo largo de la trayectoria en la que sería visible la ocultación, el equipo de Lucy planeó medir la ubicación, el tamaño y la forma de Polymele con una precisión sin precedentes mientras se perfilaba por la estrella que tenía detrás. Estas campañas de ocultación suelen tener bastante éxito, en este caso proporcionando una valiosa información a la misión sobre sus objetivos, pero en este día tendría un plus especial. Dos de los equipos de observación detectaron un pequeño objeto a 200km del asteroide.

Distancia entre el asteroide trojano Polymere y su nueva luna. Créditos: NASA’s Goddard Space Flight Center

Utilizando los datos de ocultación, el equipo estimó el tamaño de la luna en aproximadamente 5 km de diámetro y orbita alrededor de Polymele, que a su vez tiene unos 27 km a lo largo de su eje más ancho. La distancia observada entre ambos cuerpos es de 200 km. Hasta que no se pueda determinar su órbita no recibirá nombre oficial.

Como el satélite está demasiado cerca de Polymele para ser visto con claridad por los telescopios terrestres o en órbita terrestre, tendrán que esperar hasta que el equipo tenga suerte con futuros intentos de ocultación o hasta que Lucy se acerque al asteroide en 2027. De forma provisional el equipo lo ha querido apodar «Shaun». En el momento de la observación, Polymele estaba a 770 millones de kilómetros de la Tierra.

Datos de la ocultación estelar por parte del asteroide Polymere y su nueva luna recién descubierta. Créditos: NASA’s Goddard Space Flight Center

Los asteroides contienen pistas vitales para descifrar la historia del sistema solar. El equipo de Lucy había planeado originalmente visitar un asteroide del cinturón principal y seis asteroides troyanos, una población de asteroides hasta ahora inexplorada que guía y sigue a Júpiter en su órbita alrededor del Sol, en los puntos de Lagrange. En enero de 2021, el equipo utilizó el telescopio espacial Hubble para descubrir que uno de los asteroides troyanos, Eurybates, tiene también una pequeña luna.

Ahora, con este nuevo satélite recién descubierto, la sonda Lucy de la NASA está en camino de visitar ya no siete, sino nueve asteroides en este increíble viaje de 12 años que comenzó con el lanzamiento de la sonda el el 16 de octubre de 2021. Para cuando acabe su misión en el año 2033, habrá visitado 9 asteroides en 6 órbitas independientes alrededor del Sol y sus días acabarán viajando entre los asteroides troyanos y la órbita de la Tierra durante cientos de miles de años.