La nave espacial DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA acaba de echar un primer vistazo a Didymos, el sistema de asteroides doble que incluye su objetivo, Dimorphos. El próximo 26 de septiembre, DART se estrellará intencionadamente contra Dimorphos, una miniluna asteroide de Didymos. Aunque el asteroide no supone ninguna amenaza para la Tierra, se trata de la primera prueba mundial de la técnica de impacto cinético, que consiste en utilizar una nave espacial para desviar un asteroide con fines de defensa planetaria.
Desde la distancia que se encuentra DART de su objetivo, a unos 32 millones de kilómetros, el sistema Didymos es todavía muy débil, y el equipo encargado de las cámaras de navegación no estaban seguros de que el instrumento DRACO (Didymos Reconnaissance and Asteroid Camera for OpNav) fuera capaz de detectar el asteroide tan pronto.
El diámetro de Dimorphos es de apenas 780 metros y tan solo 180 metros el de Didymos, objetivo de la misión. Una vez que se combinaron las 243 imágenes que DRACO tomó durante esta secuencia de observación, el equipo pudo mejorarla para revelar a Didymos y precisar su ubicación. La cámara de navegación DRACO tiene una óptica de 24,8 cm de diámetro y su diseño está basado en el de la cámara LORRI de la sonda New Horizons.

Aunque el equipo de la misión ya ha realizado una serie de simulaciones de navegación utilizando imágenes de Didymos que no son de DRACO, la nave DART dependerá en última instancia de su capacidad para ver y procesar imágenes de Didymos y Dimorphos, y así poder guiar la nave espacial hacia el asteroide, especialmente en las últimas cuatro horas antes del impacto. En ese momento, DART tendrá que auto-navegar para impactar con éxito con Dimorphos de manera automática, sin posibilidad de corrección de la trayectoria por el equipo de la misión.
A partir de ahora y tomando de referencia las observaciones realizadas por la sonda cada cinco horas, el equipo del DART ejecutará tres maniobras de corrección de la trayectoria durante las próximas tres semanas, cada una de las cuales reducirá aún más el margen de error de la trayectoria requerida por la nave para el impacto. Tras la última maniobra, el 25 de septiembre, aproximadamente 24 horas antes del impacto, el equipo de navegación conocerá la posición del objetivo Dimorphos con una precisión de 2 kilómetros. A partir de ahí, DART se encargará de guiarse de forma autónoma hasta su colisión con el asteroide lunar. Acoplado a DART también viaja el pequeño satélite italiano LICIACube para filmar el impacto. Se desplegará días antes para documentar el momento del impacto y sus consecuencias gracias a sus dos cámaras apodadas Luke y Leia.
La misión, una de las más económicas de la agencia norteamericana, mostrará cuanto de eficaz puede ser este sistema de desvío de asteroides potencialmente peligrosos que amenacen con impactar en nuestro planeta. Se la cantidad de restos del asteroide que serán eyectados al espacio tras el impacto. A mayor masa de restos mayor desviación conseguirá del objetivo. Muy pronto saldremos de dudas.


