Lanzamiento de la Crew-4 y acoplamiento en la ISS

La NASA junto con SpaceX puso en órbita el pasado miércoles desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, la nave Dragon Freedom con la tripulación de la misión Crew-4. Lanzada mediante un Falcon 9 reutilizable, a bordo viajan los astronautas de la NASA Kjell Lindgren, Bob Hines y Jessica Watkins, y la astronauta italiana de la ESA Samantha Cristoforetti.

Este es el 16º lanzamiento de un vector Falcon 9 de SpaceX y el 3º vuelo tripulado orbital de larga duración en lo que va de año. Además, es el primer vuelo de la nave Dragon Freedom de SpaceX y la cuarta construida de la flota tras Endeavour, Endurance y Resilence. Se trata además de la séptima misión tripulada de SpaceX. Tras el lanzamiento pudieron recuperar la primera etapa del lanzador que aterrizó en la barcaza A Shortfall of Gravitas completando su cuarto uso exitoso.

Tras 16 horas de viaje se han acoplado con éxito a la Estación Espacial Internacional, y han sido recibidos por el resto de la Expedición 67 formada por Thomas Marshburn, Raja Chari, Kayla Barron, Mathhias Maurer, Oleg Artemiev, Denis Marveiev y Serguéi Kórsakov. Los once tripulantes actuales permanecerán juntos unos días en órbita hasta que los miembros de la Crew-3 se desacoplen para regresar dentro de unos días.

Para Kjell Lindgren y Samantha Cristoforetti este será su segundo vuelo espacial mientras que Bob Hines y Jessica Watkins se estrenarán en la presente misión. Durante los próximos seis meses de misión llevarán a cabo numerosas investigaciones y experimentos científicos y tecnológicos en áreas como ciencia de materiales, tecnologías de la salud y ciencia de las plantas.

La Crew Dragon de SpaceX regresa con éxito

Los astronautas de la primera misión tripulada estadounidense en el espacio en casi diez años ya están de vuelta. Ayer 2 de agosto, la cápsula Endeavour amerizó con éxito frente en el golfo de México a 60 km de Pensacola, Florida, dando por exitosa y finalizada la misión DM2 (Demo 2). La tripulación compuesta por los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley ha permanecido 64 días en el espacio y realizado 1024 órbitas a la Tierra.

Splashdown! Primer amerizaje de una cápsula tripulada nortemericana desde la misión Apolo-Soyuz en el año 1975. Créditos: NASA/SpaceX

Tras el lanzamiento el pasado 30 de mayo, la nave de SpaceX se acopló con la Estación Espacial Internacional. Durante el transcurso de la misión Bob Behnken ha realizado tres paseos espaciales (EVA) junto con el cosmonauta ruso Chris Cassidy para instalar unas baterías en el exterior de la estación y realizar labores de mantenimiento. Chris Cassidy permanece en órbita juntos con sus otros dos compañeros de la Expedición 63, Anatoli Ivanishin e Iván Vágner.

La Crew Dragon acoplada a la ISS. (Créditos: NASA)

Una vez finalizada esta primera misión de la nueva nave espacial tripulada Crew Dragon, la NASA realizará una verificación y análisis para certificarla para futuros vuelos. No olvidemos que SpaceX espera poder reutilizar cada nave Crew Dragon hasta 10 veces ya sea en vuelos tripulados o de carga.

La primera misión totalmente operacional de la nueva nave tripulada, la Crew 1 formada por los astronautas Michael Hopkins, Victor Glover, Shannon Walker y Soichi Noguchi (JAXA), será lanzada el próximo 27 de septiembre y permanecerá acoplada a la ISS durante seis meses, tal como hacen las Soyuz rusas.

La cápsula Crew Dragon en el golfo de México tras el amerizaje. Créditos: NASA

Ahora sí, Estados Unidos puede presumir de tener una nave espacial tripulada propia plenamente operativa para acceder al espacio. Diez años han pasado desde la retirada del transbordador espacial, demasiado tiempo en el que la NASA ha dependido de las Soyuz rusas para acceder al espacio.

Tras casi 10 años EEUU vuelve a enviar astronautas al espacio por sus propios medios gracias a SpaceX

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Despegue de la Crew Dragon impulsada por el cohete Falcon 9

Este sábado la NASA pudo poner, por primera vez desde casi 9 años, a sus propios astronautas en órbita rumbo a la ISS desde suelo estadounidense. Y lo ha hecho gracias a SpaceX, empresa privada del multimillonario Elon Musk que, con la experiencia conseguida en el envío de cargas a la ISS, ha logrado construir una nave tripulada reutilizable y lanzarla con su propio lanzador, el parcialmente reutilizable e innovador Falcon 9, desde el Centro Espacial Kennedy.

Desde el 11 de julio de 2011, fecha del aterrizaje del Atlantis en la que fue la última misión del transbordador espacial, EEUU como potencia espacial no disponía de la capacidad de mandar astronautas al espacio por sus propios medios. Hasta el pasado sábado, pagaban 80 millones de dólares por asiento a Rusia para enviar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional a bordo de naves Soyuz.

La NASA, además de estar desarrollando el cohete superpesado SLS y la cápsula tripulada Orion para misiones más allá de LEO, lleva años apostando por desarrollar la industria privada espacial norteamericana. Primero lo hicieron con el programa de envío de cargas a la ISS denominado COTS, que actualmente cumplen SpaceX con su carguera Dragon y Orbital con su carguera Cygnus; después, en 2014 con el programa CCP para llevar tripulación a la ISS: con SpaceX y su nave Crew Dragon y Boeing con su Starliner; y el recién anunciado programa lunar Artemisa, donde tres empresas, otra vez SpaceX, Blue Origin y Dynetics compiten por el desarrollo del módulo lunar que deberá llevar probablemente a la primera mujer en la Luna y la primera tripulación desde las Apolo.

SpaceX tiene mucho que decir en lo que será la vuelta a la superficie lunar de los EEUU en esta década. Además de participar como subcontratista en el envío de carga y tripulación a la ISS y la puesta en marcha de la red propia de satélites Starlink, tiene el lanzador más potente en servicio, el Falcon Heavy, y está inmersa actualmente en el diseño de lo que podría ser la revolución del acceso tripulado y de grandes cargas al espacio con su nave Starship Super Heavy. Es posible que no llegue a tiempo para los contratos que la NASA llevará a cabo para su vuelta a la superficie lunar, pero sin duda, si los EEUU vuelven a la Luna para quedarse, es muy probable que cuenten de nuevo con SpaceX para ello.