Científicos chinos están evaluando la viabilidad de un proyecto para enviar dos sondas espaciales a los bordes del sistema solar, según Wu Weiren, diseñador jefe del Programa de Exploración Lunar de China.
Según el proyecto, la primera de las sondas chinas cubrirá una distancia de aproximadamente 100 veces mayor que la que hay entre nuestro sol y la Tierra para 2049, centenario de la fundación de la República Popular China. El proyecto tiene como objetivo realizar exploraciones científicas y experimentos en el borde del sistema solar, entre el límite interior de la heliosfera y la heliopausa, una región a unos 15 mil millones de kilómetros de la Tierra. Las sondas se mandarían separadas, una a la nariz y la otra a la cola de la heliosfera, una región del espacio dominada por el viento solar creado por nuestro Sol, para estudiar distintas áreas de esta burbuja y conocer cómo interactúa con el medio interestelar.

Aunque no hay más detalles de la misión, en una descripción inicial de la misión presentada al Congreso Europeo de Ciencias Planetarias en 2019 indica que las sondas se lanzarían en 2025. La primera haría un sobrevuelo de Júpiter en 2029 antes de dirigirse a la nariz de la heliosfera, y la segunda de las sondas a la cola. Haría un sobrevuelo de Júpiter en 2033 antes de un sobrevuelo del gigante de hielo Neptuno en 2038. La nave espacial también podría liberar una pequeña sonda atmosférica poco antes de su llegada para sumergirse en la atmósfera neptuniana. Se cree que la forma de la heliosfera se asemeja a la cola de un cometa pero aún no se ha enviado ninguna sonda a esa zona, ambas Voyager fueron enviadas hacia la nariz. Ambas misiones usarían RTG. Posteriormente planifican una misión a las zonas polares de la heliosfera, pero en esta ocasión estaría dotada de un reactor nuclear en vez de un RTG, llegando a las 200 UA en unos 30 años.

(Créditos: CNSA)

En un encuentro en el Instituto Internacional de Ciencias Espaciales en Beijing a fines de 2019 se valoró la posibilidad de incluir un sobrevuelo de Quaoar en el cinturón de Kuiper y su pequeña luna Weywot.
Un mapeo más claro de la heliosfera exterior ayudará a los científicos a comprender mejor el origen y la evolución del viento solar, que en última instancia podría afectar nuestra vida cotidiana.


A falta de más detalles, el par de sondas chinas serían las primeras enviadas para el estudio del límite de la heliosfera como principal objetivo. En caso de salir adelante y cumplir su misión serían la sexta y séptima sondas en superar la velocidad de escape del sistema solar tras las sondas de la NASA: Pioneer 10 y 11, Voyager 1 y 2, y la sonda New Horizons y también importante, volveríamos a contemplar Neptuno dentro de 17 años en 2038, ahí es nada.
