La sonda Hera, de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha completado con éxito su sobrevuelo de Marte el 12 de marzo de 2025, utilizando la gravedad del planeta rojo para ajustar su trayectoria hacia su destino final, el sistema binario de asteroides Didymos-Dimorphos. La nave pasó a 5.670 km de la superficie marciana y capturó imágenes detalladas del planeta y sus dos lunas, Deimos y Fobos, usando tres instrumentos científicos.

El sobrevuelo de Marte formaba parte de una maniobra planificada para aprovechar la atracción gravitacional del planeta y modificar la trayectoria de Hera sin necesidad de gastar grandes cantidades de propelente. Esta técnica permitió reducir el tiempo de viaje hacia Didymos, donde la sonda llegará en diciembre de 2026 para analizar los efectos del impacto de la misión DART de la NASA, que en 2022 logró alterar la órbita del asteroide Dimorphos.
Durante su aproximación a Marte, la sonda Hera utilizó tres de sus instrumentos para registrar datos del planeta y sus lunas. La sonda activó su Asteroid Framing Camera (AFC), una cámara en blanco y negro de 1020×1020 píxeles, su cámara hiperespectral HyperScout-H, capaz de analizar la composición mineral en 25 bandas espectrales, y su cámara de imagen térmica TIRI, desarrollada por la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), que captura datos en el infrarrojo medio y permite determinar la temperatura y textura de las superficies observadas.
Durante el sobrevuelo pudo capturar con gran detalle Deimos, la luna más externa y menor de Marte, desde una distancia de solo 1.000 km. Hera logró captar imágenes detalladas del hemisferio opuesto al que normalmente es visible desde el planeta, complementando así los datos obtenidos por el paso cercano a la luna por la misión Al Amal de los Emiratos Árabes Unidos en 2023.
El análisis espectral de Deimos permitirá a los científicos profundizar en su origen y composición. Existen dos hipótesis principales: algunos astrónomos creen que Deimos, junto con Fobos, es un asteroide capturado, mientras que otros sugieren que podría haber surgido a partir de los restos de una colisión catastrófica en el pasado de Marte.
Después de su paso por Deimos, la sonda Hera continuó su trayectoria y captó imágenes de Fobos, la luna más grande de Marte, aunque desde una distancia mayor y con menos detalle. La misión Martian Moons eXploration (MMX), liderada por la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), estudiará a fondo Fobos tras su lanzamiento en 2026, con el objetivo de recoger muestras y traerlas a la Tierra en 2031.

Las imágenes de Fobos obtenidas por Hera servirán como referencia para optimizar la planificación de MMX, especialmente en lo referente a su descenso y recolección de material en la superficie de la luna marciana.
A diferencia de otras misiones que usan sobrevuelos para acelerar su velocidad, en el caso de Hera la asistencia gravitacional se ha utilizado principalmente para cambiar la inclinación de su órbita y alinearla con su objetivo final, el sistema Didymos.
Esta maniobra es similar a la que recientemente realizó la sonda Europa Clipper de la NASA, que sobrevoló Marte el 1 de marzo de 2025 para modificar su trayectoria y prepararse para un futuro sobrevuelo de la Tierra antes de dirigirse a Júpiter. Sin embargo, a diferencia de Hera, Europa Clipper no tomó imágenes del planeta para evitar daños en sus sensores ópticos por la intensa luz solar.
El sobrevuelo de Marte también permitió probar el rendimiento de los instrumentos de Hera en condiciones reales antes de su llegada a Didymos. Sus cámaras y sensores necesitarán funcionar con gran precisión para analizar la superficie de Dimorphos y medir los efectos del impacto de DART.
Al llegar al sistema Didymos, Hera desplegará dos cubesats, pequeños satélites que se acercarán al asteroide para recolectar datos de su estructura interna y del cráter generado por la colisión de DART. Además, utilizará un altímetro láser PALT, que no fue activado durante el sobrevuelo de Marte debido a su alcance limitado de 20 km, pero que será esencial en la fase de exploración del asteroide.

La misión, que forma parte del programa de Defensa Planetaria de la ESA, no solo busca estudiar los efectos del impacto de DART, sino también avanzar en el desarrollo de estrategias de desvío de asteroides que podrían ser clave para proteger la Tierra en el futuro. Además de las sondas Europa Clipper y Hera, anteriormente las sondas Rosetta y Dawn efectuaron sendas asistencias gravitatorias en Marte rumbo a sus objetivos.