Actualmente la sonda DAWN se encontraba orbitando el planeta enano Ceres a 4.400km de distancia de la superficie, denominada órbita «Survey». En estos días reducirá la distancia usando sus motores iónicos hasta la órbita de mapeo denominada HAMO (High-Altitude Mapping Orbit). Esta maniobra estaba prevista hace unas semanas pero un error de navegación de la sonda ha hecho retrasarla. Está previsto que llegue a dicha órbita a mediados de agosto donde se obtendrán imágenes de calidad sin precedentes.
Esperamos que a esa distancia se pueda arrojar algo de luz sobre el misterio de los puntos brillantes de aproximadamente 9 km en el cráter Occator. Dichos puntos podrían ser hielo, sal u otro tipo de elemento brillante. Además hay pequeñas estructuras como montañas o colinas que sobresalen en llanuras o cuencas de impacto que difícilmente hayan sido generadas por impactos o procesos de mareas como en otros mundos.
Mientras tanto, tenemos material suficiente para especular sobre la procedencia de estos misteriosos accidentes naturales en Ceres, el mayor asteroide del Sistema Solar que ascendió al más pequeño de los planetas enanos.



