Completado el ensamblaje del cohete SLS y la nave Orión que enviará astronautas alrededor de la Luna en Artemisa II

El comandante Reid Wiseman, el piloto Victor Glover y los especialistas de misión Christina Koch y Jeremy Hansen sobrevolarán la Luna en la misión Artemisa II prevista no antes de febrero de 2026

La NASA ha completado la integración del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) para la misión Artemisa II en el Centro Espacial Kennedy, en Florida. El módulo de la nave Orión, ya acoplado bajo el sistema de aborto de lanzamiento, fue izado y colocado sobre el lanzador, alcanzando la configuración completa del vehículo que llevará a cuatro astronautas en un vuelo alrededor de la Luna a comienzos de 2026. Este hito marca el inicio de la fase final de pruebas antes de su traslado a la rampa 39B, donde se realizarán los ensayos de carga de propelentes y verificación de sistemas previos al despegue.

El SLS es el cohete más potente operativo en la actualidad. Con una altura de 98 metros y un empuje de 39 meganewtons en el momento del despegue, combina cuatro motores RS-25 reutilizados del programa del transbordador espacial con dos aceleradores sólidos laterales derivados del mismo sistema. Durante la misión Artemisa I, en 2022, este lanzador demostró un comportamiento excelente al enviar una cápsula Orión no tripulada a la órbita lunar. En esta ocasión, el vehículo llevará una tripulación completa, lo que supone un paso fundamental para el regreso humano al entorno lunar.

El ensamblaje del conjunto se llevó a cabo en el Edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB, por sus siglas en inglés), una instalación que también se utilizó durante el programa Apolo. Allí, el equipo de Sistemas de Exploración Terrestre de la NASA colocó la nave Orión (fabricada por Lockheed Martin) sobre la etapa superior del SLS, completando así la apilación del cohete. La nave, denominada Integrity por la tripulación, ya se encuentra conectada a las líneas eléctricas, de datos y de umbilicales del lanzador, lo que permitirá iniciar las comprobaciones integradas en las próximas semanas.

La misión Artemisa II será la primera en la que una nave Orión vuele con seres humanos. Su objetivo principal es validar los sistemas de soporte vital, control de vuelo y comunicaciones durante un viaje de unos diez días alrededor de la Luna, sin alunizar. La tripulación estará compuesta por el comandante Reid Wiseman, el piloto Victor Glover y los especialistas de misión Christina Koch y Jeremy Hansen, este último de la Agencia Espacial Canadiense. Koch será la primera mujer en viajar hacia la Luna y Hansen el primer astronauta no estadounidense en hacerlo.

Durante los próximos meses, los ingenieros realizarán diversas pruebas para verificar la integración entre el lanzador y la nave. Entre ellas se incluyen la prueba de demostración de cuenta atrás, en la que los astronautas se sentarán en la cápsula mientras se simulan los procedimientos de lanzamiento, y el denominado “wet dress rehearsal”, una carga completa de propelentes criogénicos destinada a comprobar el comportamiento de los sistemas bajo condiciones reales. Tras estas pruebas, el cohete será trasladado a la plataforma de lanzamiento para iniciar los preparativos finales antes del vuelo.

La misión está programada para despegar no antes del 5 de febrero de 2026, aunque la ventana oficial de lanzamiento se extiende hasta abril. Durante el vuelo, la nave Orión seguirá una trayectoria de retorno libre que la llevará alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra, con una distancia mínima al satélite estimada entre 6.000 y 10.000 kilómetros. La tripulación regresará al océano Pacífico tras un viaje de entre diez y doce días. Será la primera vez en más de medio siglo que astronautas abandonen la órbita terrestre y se dirijan al entorno lunar, un paso intermedio antes del alunizaje previsto para Artemisa III.

El programa Artemisa constituye la continuación de la exploración humana del espacio profundo iniciada con el programa Apolo y busca establecer una presencia sostenible en la Luna como base de operaciones para futuras misiones a Marte. La NASA desarrolla este ambicioso plan en colaboración con la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Canadiense, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón y otros socios internacionales. La fase actual del programa se centra en validar los sistemas de transporte y soporte necesarios para la próxima etapa de exploración.

El ensamblaje completo del SLS en el Centro Espacial Kennedy marca un paso tangible hacia ese objetivo. Si las pruebas se desarrollan según lo previsto, el traslado del lanzador a la rampa 39B se producirá a comienzos de enero. Una vez allí, comenzará la fase final de preparación para el lanzamiento que devolverá a la Humanidad al entorno lunar.

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