El volcán gigante Ascraeus Mons de Marte

El Ascraeus Mons es el segundo volcán más grande de Marte y la quinta montaña más alta del Sistema Solar. Situado en la región volcánica de Tharsis, es el más septentrional y de mayor tamaño entre los tres grandes volcanes escudo conocidos como Montes de Tharsis, junto con Pavonis Mons y Arsia Mons. Su ubicación cercana al ecuador marciano, al oeste de Valles Marineris y al sureste de Olympus Mons, lo convierte en una de las estructuras geológicas más imponentes del planeta rojo.

Con una altura de aproximadamente 15 km desde su base y un diámetro de 480 km, es visible con facilidad en imágenes globales de Marte. Si se mide desde el datum marciano, que es el nivel de referencia cero del planeta, su cumbre se encuentra a 18 km de altitud, mientras que las llanuras circundantes están entre 1 y 3 km sobre ese nivel. La superficie del volcán tiene un alto albedo, lo que indica una gran reflectividad de la luz solar, y una baja inercia térmica, lo que sugiere que está recubierto por una gruesa capa de polvo fino acumulado tras millones de años de erosión y deposición atmosférica.

Ascraeus Mons presenta numerosas estructuras volcánicas secundarias, incluyendo canales de lava, colapsos en su superficie y tubos de lava, lo que sugiere una historia de erupciones prolongadas. Sus pendientes son suaves, características de un volcán escudo, similares a los encontrados en Hawái, pero a una escala mucho mayor. Alrededor del volcán se observan fracturas tectónicas y depresiones, evidencia de la actividad geológica que dio forma a la región de Tharsis durante el período Hespérico, hace entre 3.500 y 2.900 millones de años.

El origen de este volcán se debe a la acumulación de flujos de lava basáltica de baja viscosidad, que se extendieron en amplias capas, formando una estructura de pendientes suaves sin erupciones explosivas significativas. La ausencia de placas tectónicas activas en Marte permitió que la lava se acumulase en el mismo punto durante períodos prolongados, contribuyendo a la inmensa altura del volcán. En la cumbre se encuentra una gran caldera volcánica, formada por el colapso de la estructura interna tras el vaciado de la cámara magmática, un rasgo que comparte con otros grandes volcanes de Marte, como Olympus Mons y Arsia Mons.

Este volcán fue descubierto en 1971 por la sonda Mariner 9, la primera en orbitar Marte. Antes de su estudio detallado, la región de Tharsis aparecía en imágenes telescópicas terrestres como una zona de gran altitud, pero sin una identificación clara de sus estructuras. La llegada de Mariner 9 permitió confirmar la presencia de gigantescos volcanes en la superficie marciana, lo que cambió por completo la comprensión de la geología del planeta rojo. En 1973, la Unión Astronómica Internacional (IAU) nombró oficialmente al volcán Ascraeus Mons, siguiendo la tradición de asignar nombres relacionados con la geografía terrestre a los accidentes geográficos marcianos.

Desde su descubrimiento, varias misiones han estudiado el volcán en detalle, incluyendo las sondas Viking, Mars Global Surveyor, Mars Odyssey, Mars Express y Mars Reconnaissance Orbiter. Estas misiones han proporcionado datos topográficos de alta resolución, espectros de composición mineralógica y evidencia de la evolución volcánica de la región. Gracias a estos estudios, se ha determinado que Ascraeus Mons pudo haber mantenido actividad volcánica residual hasta hace cientos de millones de años, lo que lo convierte en uno de los volcanes más longevos de Marte.

Además de su importancia geológica, Ascraeus Mons ha sido considerado un posible punto de exploración para futuras misiones tripuladas. La región de Tharsis alberga tubos de lava, que podrían servir como refugios naturales para los astronautas, proporcionando protección contra la radiación cósmica y las temperaturas extremas. La presencia de depósitos de hielo en latitudes cercanas sugiere que esta zona podría tener recursos útiles para la exploración humana en Marte.

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