La Luna se resiste: el segundo intento de alunizaje de la empresa japonesa ispace también termina en fracaso

La misión Hakuto-R Mission 2, desarrollada por la empresa privada japonesa ispace, finalizó el 5 de junio de 2025 con la pérdida de contacto con su módulo de aterrizaje Resilience cuando se encontraba a solo 52 m de altitud y descendía a una velocidad de 187 km/h. Aunque los ingenieros continúan analizando la telemetría, todo indica que el alunizaje no se produjo con éxito, lo que supondría el segundo intento fallido de esta compañía por posarse en la superficie lunar.

Lanzado el 15 de enero de 2025 a bordo de un cohete Falcon 9 desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy (EE. UU.), el módulo compartió vuelo con el Blue Ghost M1 de la empresa Firefly Aerospace. Tras un largo trayecto de baja energía que lo llevó a alejarse más de 1,1 millones de km de la Tierra, Resilience entró en órbita lunar con vistas a descender en el Mare Frigoris, justo al norte del cráter Plato.

Este segundo intento sigue al fracaso de la Hakuto-R Mission 1, también de ispace, que se estrelló en abril de 2023 debido a un error de software que provocó un cálculo incorrecto de la altitud real del módulo respecto a la superficie.

Características del módulo

Resilience es un módulo lunar de 340 kg en seco y una tonelada con propelentes. Tiene una altura de 2,27 m y un diámetro de 2,61 m con el tren de aterrizaje desplegado. La estructura principal es un prisma octogonal con paneles solares que generan hasta 350 W. El sistema de propulsión está compuesto por un motor principal y seis secundarios alimentados por MMH y NTO, junto a ocho propulsores de control de actitud con hidrazina. La antena principal opera en banda X.

El vehículo puede transportar hasta 30 kg de carga útil a la superficie lunar. Parte del módulo fue ensamblado en Japón y su sistema de propulsión fue desarrollado por ArianeGroup en Alemania. Las pruebas se realizaron en instalaciones de JAXA y empresas europeas como IABG.

La carga principal de esta misión fue el pequeño rover TENACIOUS, de apenas 5 kg, desarrollado por ispace-Europe y parcialmente financiado por la Agencia Espacial de Luxemburgo a través del programa LuxIMPULSE de la ESA. El rover, construido con materiales compuestos y equipado con una cámara HD, debía recoger muestras de regolito y experimentar con producción de oxígeno e hidrógeno, además de ensayar el cultivo de microalgas.

Tenacious también transportaba una pequeña escultura artística: Moonhouse, una maqueta de vivienda creada por el artista sueco Mikael Genberg. Además, la misión incluía instrumentos de investigación de varias universidades y empresas privadas de Japón y Taiwán, incluyendo un sistema de electrólisis, sensores de radiación y un disco con inscripciones sobre diversidad cultural desarrollado por la UNESCO.

La dificultad de alunizar con éxito

Posarse en la Luna continúa siendo uno de los mayores desafíos de la exploración espacial. En los últimos cinco años, varias misiones de distintas agencias y empresas han fracasado en esta etapa crítica. Solo unas pocas han conseguido completar con éxito el aterrizaje, y en particular, las misiones comerciales presentan una tasa de éxito muy baja.

La superficie lunar carece de atmósfera, por lo que no es posible utilizar paracaídas, y el polvo que la recubre puede ocultar irregularidades que comprometen los sistemas de navegación. Todo ello exige un control preciso de velocidad, posición y actitud del módulo en condiciones de baja gravedad y comunicación retardada.

El futuro de ispace

La empresa japonesa ispace, que nació a partir del equipo Hakuto del cancelado Google Lunar X Prize, planea ya su tercera misión: HAKUTO-R MISSION 3, que utilizará un nuevo módulo denominado APEX, capaz de transportar hasta 300 kg a la superficie lunar. Será fabricado en Estados Unidos por la filial ispace-US y contará con orbitadores de apoyo para la retransmisión de datos. Su lanzamiento está previsto para 2026.