Europa Clipper explorará la luna helada de Júpiter para determinar si su océano subterráneo reúne las condiciones necesarias para la vida, con llegada prevista al sistema joviano en 2030

Objetivos:
Sobrevuelos cercanos sobre la luna Europa

Nave espacial:
Europa Clipper

Fecha de lanzamiento:
14 de octubre de 2024

Lanzador:
Falcon Heavy

Lugar de lanzamiento:
Centro Espacial Kennedy (Cabo Cañaveral, Florida, EE. UU.)

Control de misión:
NASA/JPL/APL

La misión Europa Clipper representa el esfuerzo más ambicioso de la NASA para explorar uno de los entornos más prometedores del Sistema Solar en la búsqueda de vida: el océano oculto bajo la superficie helada de Europa, una de las principales lunas de Júpiter. Su objetivo es determinar si ese océano subterráneo, mantenido en estado líquido por el calor generado por las fuerzas de marea del planeta gigante, podría albergar las condiciones químicas y energéticas necesarias para la vida.

Europa Clipper se concibe como una misión de exploración orbital que, una vez insertada en órbita alrededor de Júpiter, realizará decenas de sobrevuelos cercanos a la luna Europa a diferentes altitudes. Esta estrategia permitirá obtener una cobertura global y prolongar la vida útil de la nave evitando la intensa radiación que domina el entorno joviano.

El proyecto, gestionado conjuntamente por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) y el Applied Physics Laboratory (APL) de la Universidad Johns Hopkins, cuenta con una destacada participación internacional en el desarrollo de sus instrumentos y en el análisis científico de los datos. Su lanzamiento el 14 de octubre de 2024, a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX, marca el inicio de un viaje de casi seis años que culminará en 2030, cuando la sonda entre en órbita de Júpiter y comience su fase científica principal.

Con más de 6 toneladas de masa y una envergadura de 30,5 metros —gracias a los paneles solares más grandes jamás construidos para una misión interplanetaria—, Europa Clipper es una de las naves más complejas jamás diseñadas por la NASA. Su avanzada instrumentación permitirá estudiar la estructura interna, composición química, geología y actividad superficial de Europa, así como caracterizar su tenue atmósfera y los posibles penachos de vapor de agua que se elevan desde la corteza helada.

Aunque la misión no está diseñada para detectar vida de forma directa, su objetivo principal es comprender los procesos y condiciones que determinan la habitabilidad de un mundo oceánico: la presencia de agua líquida, una fuente de energía interna y los elementos químicos necesarios para sostener procesos biológicos.

Noticias anteriores de la misión Europa Clipper:

Objetivos de la misión Europa Clipper

La misión Europa Clipper tiene como meta esencial evaluar si la luna Europa podría albergar las condiciones necesarias para la vida. Su propósito no es detectar organismos de manera directa, sino comprender los procesos físicos y químicos que determinan la habitabilidad de un mundo oceánico situado en las frías regiones del sistema de Júpiter.

Los objetivos científicos se articulan en torno a tres grandes áreas:

Interior: estudiar la estructura y dinámica del hielo y del océano subterráneo, y los procesos de intercambio entre ambos.

Composición: caracterizar la química de la superficie y de la tenue atmósfera, identificando compuestos que puedan indicar procesos activos o pasados de habitabilidad.

Geología: analizar las estructuras superficiales, su historia de deformación y las evidencias de actividad reciente.

Además, la misión dedicará parte de sus recursos a la búsqueda de actividad actual o reciente, como plumas o cambios en la superficie, que podrían indicar comunicación directa entre el océano y el exterior

Europa es un entorno singular dentro del Sistema Solar. Bajo su superficie helada se extiende un océano global de agua salada que podría contener más volumen que todos los mares terrestres juntos. Este océano, en contacto con un fondo rocoso y mantenido en estado líquido por el calor de marea generado por la atracción gravitatoria de Júpiter, constituye un laboratorio natural para estudiar los mecanismos que permiten la existencia de agua líquida y energía en un entorno alejado del Sol.

Europa Clipper investigará cómo interactúan la superficie helada, el océano subterráneo y la exosfera que rodea a la luna. Analizará la composición del hielo y de los materiales superficiales, determinará la estructura y espesor de la corteza, y estudiará los procesos de intercambio entre el interior y el exterior. Con ello se pretende reconstruir la historia térmica y geológica de Europa y entender hasta qué punto su océano puede considerarse un entorno estable, químicamente activo y capaz de sostener procesos biológicos.

La misión también examinará la morfología y dinámica de la superficie, caracterizando grietas, regiones caóticas y zonas donde podrían producirse filtraciones o emisiones de vapor de agua. Estos fenómenos indicarían una comunicación directa entre el océano interno y el espacio exterior, un proceso crucial para evaluar la posibilidad de que materiales del interior puedan ser analizados sin necesidad de aterrizar.

En conjunto, Europa Clipper proporcionará una visión global del entorno físico y químico de Europa y de su interacción con Júpiter, permitiendo determinar si esta luna helada reúne los requisitos fundamentales para la vida y sirviendo como base para futuras misiones dedicadas a explorar su superficie o acceder a su océano subterráneo.

Características de la misión Europa Clipper

El diseño de Europa Clipper responde a la necesidad de operar de forma prolongada en uno de los entornos más hostiles del Sistema Solar. La sonda ha sido concebida para soportar los niveles extremos de radiación presentes en las proximidades de Júpiter, mantener su estabilidad térmica en un régimen de baja irradiancia solar y realizar decenas de sobrevuelos a gran velocidad sobre la luna Europa con la máxima precisión.

La nave está formada por un módulo central de estructura hexagonal, que alberga los sistemas de aviónica, propulsión, comunicaciones y control de actitud. En torno a él se disponen los subsistemas de soporte vital electrónico y los escudos protectores frente a la radiación. Este núcleo está construido con materiales ligeros y altamente resistentes, capaces de disipar el calor interno y aislar los componentes más sensibles del entorno energético del sistema joviano.

Uno de los rasgos más distintivos de Europa Clipper es su sistema de generación de energía. A diferencia de otras misiones al sistema exterior que han recurrido a generadores de radioisótopos, la sonda emplea paneles solares de gran superficie, diseñados para funcionar eficazmente a una distancia del Sol más de cinco veces mayor que la de la Tierra. En conjunto, alcanzan una envergadura de más de treinta metros, lo que convierte a Europa Clipper en una de las naves solares más grandes jamás construidas. Estos paneles, desplegados tras el lanzamiento, permiten alimentar los sistemas científicos, térmicos y de comunicaciones durante todo el trayecto y en las operaciones en órbita de Júpiter.

El sistema de comunicaciones está dominado por una antena de alta ganancia, un plato de tres metros de diámetro encargado de transmitir los datos científicos y telemetrías hacia la red de espacio profundo de la NASA. Junto a ella, una serie de antenas secundarias y receptores garantizan la redundancia y el mantenimiento de enlace incluso durante las maniobras más críticas. La sonda incluye además un avanzado sistema de propulsión química que combina pequeños motores de control de orientación con propulsores principales para correcciones de trayectoria e inserciones orbitales.

Durante la fase de crucero hacia Júpiter, Europa Clipper viajará en configuración compacta, con los paneles y mástiles plegados. Una vez llegada al sistema joviano, adoptará su disposición completa para realizar los sobrevuelos de Europa. Su diseño modular permite optimizar la orientación de los instrumentos, proteger los subsistemas más sensibles y mantener la estabilidad dinámica durante los pasos a baja altitud.

El conjunto se completa con una serie de radiadores, escudos térmicos y mecanismos de despliegue que aseguran el funcionamiento en condiciones extremas de temperatura y radiación. Cada elemento estructural y cada subsistema ha sido sometido a rigurosas pruebas de vibración, vacío térmico y compatibilidad electromagnética para garantizar la fiabilidad de la nave a lo largo de su extenso viaje interplanetario.

El sistema de almacenamiento de datos de la sonda dispone de una capacidad total superior a 500 gigabytes, y se estima que transmitirá más de seis terabytes de información científica a la Tierra durante toda la misión. La arquitectura de operación permitirá el uso simultáneo de todos los instrumentos durante cada sobrevuelo, optimizando la recogida de datos en los breves intervalos de observación próximos a Europa.

Esquema de la sonda Europa Clipper mostrando la antena de alta ganancia, los módulos de propulsión y los paneles solares

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Instrumentación científica

La carga útil científica de Europa Clipper está formada por nueve instrumentos principales, cuidadosamente seleccionados para ofrecer una visión global de la estructura interna, la composición superficial y la interacción de Europa con el entorno de Júpiter. Con ellos, la sonda abordará el estudio simultáneo del hielo, el océano, la atmósfera y el campo magnético, integrando datos de observación remota y mediciones directas durante cada uno de sus sobrevuelos.

Distribución de los instrumentos a bordo de la sonda Europa Clipper, incluidos los espectrómetros, cámaras, magnetómetros y analizadores de partículas

Créditos: NASA/JPL-Caltech

El Europa Imaging System (EIS) constituye el sistema de observación óptica de alta resolución de la misión. Está formado por dos cámaras, una de gran angular y otra de ángulo estrecho, que obtendrán imágenes estereoscópicas y multiespectrales de la superficie con una resolución suficiente para identificar estructuras de apenas unos metros. Sus mapas permitirán reconstruir la morfología de regiones fracturadas, cráteres, zonas caóticas y áreas potencialmente activas, revelando la historia geológica reciente de la luna.

El Mapping Imaging Spectrometer for Europa (MISE) analizará la luz infrarroja reflejada por la superficie para identificar la composición de los materiales helados y de los compuestos mezclados en ellos, como sales, hidratos o sustancias orgánicas simples. Este instrumento permitirá detectar variaciones químicas entre distintas regiones, lo que ayudará a entender los procesos de intercambio entre el océano interno y la superficie.

El Europa Thermal Emission Imaging System (E-THEMIS) registrará el calor emitido por la superficie en longitudes de onda térmicas, proporcionando información sobre su temperatura, conductividad y posibles anomalías térmicas. Las zonas más cálidas podrían indicar actividad reciente o fracturas donde el calor interno aflore hacia el exterior.

Para estudiar la interacción de la luna con el entorno joviano, la misión incorpora el Magnetometer (ECM), que medirá con gran sensibilidad el campo magnético local. Estas observaciones, combinadas con el modelo del campo magnético de Júpiter, permitirán estimar la profundidad, salinidad y conductividad del océano subterráneo. A su vez, el Plasma Instrument for Magnetic Sounding (PIMS) registrará las propiedades del plasma que rodea a Europa, ayudando a separar los efectos magnéticos inducidos por el océano de los generados por las partículas cargadas del entorno de Júpiter.

El radar REASON (Radar for Europa Assessment and Sounding: Ocean to Near-surface) desempeñará un papel esencial en la exploración del subsuelo. Utiliza dos pares de antenas que emiten ondas de radio de diferentes frecuencias capaces de penetrar hasta decenas de kilómetros bajo la superficie. Con él se podrá determinar el espesor del hielo, localizar posibles capas internas de agua o salmuera y estudiar la estructura de las regiones caóticas, donde podría producirse un intercambio entre el océano y el exterior.

El espectrómetro de masas MASPEX (Mass Spectrometer for Planetary Exploration/Europa) analizará los gases y moléculas presentes en la tenue atmósfera de Europa, incluyendo los componentes expulsados desde la superficie o los penachos de vapor detectados en observaciones previas. Sus mediciones servirán para identificar compuestos volátiles, moléculas orgánicas y variaciones temporales en la composición química.

El Surface Dust Analyzer (SUDA) estudiará las diminutas partículas de polvo que rodean a la luna, generadas por impactos de micrometeoritos o liberadas por los posibles géiseres de agua. Midiendo su masa y composición, SUDA permitirá vincular el material superficial y el oceánico, proporcionando una forma indirecta de analizar el contenido del océano sin necesidad de perforar el hielo.

El Europa-UVS (Ultraviolet Spectrograph) observará la superficie y la exosfera en el rango ultravioleta. Con él se podrán detectar emisiones de hidrógeno y oxígeno, rastros de procesos fotoquímicos y señales de penachos activos. Sus observaciones complementarán las de MASPEX y SUDA, ofreciendo una caracterización completa del entorno gaseoso de la luna.

El conjunto se completa con el E-Telescope for Imaging of Aurora (EIS-Aurora), destinado a estudiar las emisiones aurorales inducidas en la atmósfera de Europa por el campo magnético joviano. Estas observaciones contribuirán a caracterizar las interacciones electromagnéticas entre la luna y su entorno.

Todos los instrumentos de Europa Clipper han sido concebidos para operar de forma coordinada, combinando observaciones ópticas, espectroscópicas, magnéticas y de partículas en una única secuencia integrada. Esta sinergia instrumental permitirá obtener una visión tridimensional del hielo, del océano y del entorno inmediato de la luna con una coherencia temporal y espacial sin precedentes.

Antecedentes y desarrollo del proyecto

La historia de Europa Clipper se remonta a las primeras décadas del siglo XXI, cuando las observaciones realizadas por la misión Galileo revelaron indicios convincentes de la existencia de un océano global bajo la superficie helada de Europa. Aquellos resultados despertaron un interés creciente por explorar más a fondo este mundo, considerado desde entonces uno de los lugares más prometedores del Sistema Solar para albergar vida. A partir de esa base se desarrollaron diversos conceptos de misión, entre ellos el Europa Orbiter y el Jupiter Icy Moons Orbiter, que fueron descartados por su complejidad y coste. El concepto de Europa Clipper nació como una alternativa más eficiente: una nave que no orbitaría la luna directamente, sino que realizaría numerosos sobrevuelos desde una órbita alrededor de Júpiter, reduciendo así la exposición a la intensa radiación del entorno joviano.

El proyecto fue formalmente aprobado por la NASA en 2015 tras una fase inicial de estudios conceptuales. Su desarrollo científico y técnico quedó a cargo del Jet Propulsion Laboratory (JPL) y del Applied Physics Laboratory (APL) de la Universidad Johns Hopkins, en colaboración con múltiples instituciones de investigación estadounidenses y europeas. El nombre oficial Europa Clipper fue adoptado el 15 de febrero de 2017, al inicio de la fase B del proyecto, en alusión a los veleros “clipper” del siglo XIX, símbolo de velocidad y eficiencia en largos viajes oceánicos. A lo largo de la década de 2020, el diseño de la sonda evolucionó desde los primeros modelos estructurales hasta el ensamblaje final, completado en 2024. Cada subsistema —propulsión, energía, comunicaciones, aviónica y protección frente a radiación— fue sometido a rigurosas pruebas térmicas, de vibración y vacío para garantizar la fiabilidad de la nave durante su largo viaje interplanetario.

Recreación artística de Europa Clipper atravesando un penacho de vapor de agua expulsado desde la superficie helada de Europa, con Júpiter dominando el fondo.

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Durante su fase de construcción, Europa Clipper se convirtió también en un símbolo de cooperación científica internacional. Varias universidades e institutos europeos participaron en el desarrollo de componentes y sensores, así como en los equipos científicos responsables de interpretar los datos. La Agencia Espacial Europea colaboró en el intercambio de información con su misión JUICE, destinada a explorar Ganímedes y el sistema de Júpiter desde una perspectiva complementaria. La coordinación entre ambas misiones permitirá obtener un conocimiento conjunto del entorno joviano y de los procesos que afectan a sus lunas heladas.

Tras casi una década de planificación y desarrollo, Europa Clipper fue finalmente integrada en el centro de operaciones del Jet Propulsion Laboratory en California y enviada al Centro Espacial Kennedy, en Florida, donde se llevó a cabo su preparación final para el lanzamiento.

Desarrollo de la misión Europa Clipper

Lanzamiento de la misión Europa Clipper

La sonda Europa Clipper fue lanzada el 14 de octubre de 2024 desde la plataforma LC-39A del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), mediante un cohete Falcon Heavy de SpaceX. Los tres núcleos propulsores del lanzador proporcionaron el empuje necesario para colocar la nave en una trayectoria de escape, y la secuencia de vuelo se desarrolló sin incidencias.

Tras la separación de la segunda etapa, la nave inició sus operaciones autónomas. Minutos después desplegó sus paneles solares, que alcanzaron la configuración completa de más de treinta metros de envergadura. Este procedimiento permitió verificar la generación de energía eléctrica y la respuesta de los sistemas de control y orientación. Durante las horas posteriores, la antena de alta ganancia estableció comunicación con la Red de Espacio Profundo de la NASA, confirmando el correcto funcionamiento de los subsistemas principales.

En los días siguientes se desarrolló la fase inicial de comprobaciones, destinada a calibrar los equipos de navegación, comunicaciones y control térmico. Una vez completadas las verificaciones de vuelo, la nave quedó lista para iniciar el periodo de crucero interplanetario.

Trayectoria interplanetaria y estado actual

Tras completar la fase de verificación posterior al lanzamiento, Europa Clipper continúa su recorrido interplanetario hacia el sistema de Júpiter siguiendo una trayectoria que combina eficiencia energética y estabilidad dinámica a largo plazo. La nave realizó con éxito su asistencia gravitatoria con Marte, ejecutada el 1 de marzo de 2025, en la que sobrevoló el planeta a varios miles de kilómetros de distancia. La maniobra permitió ajustar la inclinación de su órbita heliocéntrica y modificar su velocidad relativa respecto al Sol, cumpliendo plenamente los objetivos de navegación previstos.

Desde entonces, la sonda se encuentra en fase de crucero interplanetario, con todos los sistemas en funcionamiento nominal. En noviembre de 2025, el espectrógrafo ultravioleta Europa-UVS, desarrollado por el Southwest Research Institute, observó el cometa interestelar 3I/ATLAS, captando una vista inédita de sus dos colas desde una posición imposible para las plataformas terrestres o marcianas. El instrumento detectó emisiones de hidrógeno, oxígeno y polvo, confirmando una fuerte actividad tras el perihelio y demostrando la capacidad de Europa Clipper para realizar ciencia de oportunidad durante su tránsito interplanetario.

El siguiente hito de la misión será la asistencia gravitatoria con la Tierra, programada para el 3 de diciembre de 2026. Este encuentro proporcionará el impulso final necesario para colocar a Europa Clipper en la trayectoria directa hacia el sistema de Júpiter, optimizando el consumo de combustible y definiendo la velocidad de llegada.

Operaciones previstas en el sistema de Júpiter

La llegada de Europa Clipper al sistema de Júpiter está prevista para abril de 2030, tras completar un viaje de casi seis años a través del Sistema Solar interior. Una vez en las proximidades del planeta, la nave ejecutará la maniobra de inserción orbital mediante el encendido de sus motores principales, reduciendo la velocidad relativa y quedando atrapada por la gravedad joviana. La órbita inicial será amplia y altamente elíptica, diseñada para equilibrar la estabilidad de vuelo con la protección frente a la intensa radiación del entorno.

Desde esa órbita, Europa Clipper iniciará una serie de más de cincuenta sobrevuelos cercanos de la luna Europa, cada uno planificado con geometrías distintas de iluminación y altitud. En algunos casos, la nave pasará a menos de un centenar de kilómetros de la superficie, obteniendo imágenes de alta resolución y datos sobre la estructura, composición y actividad de la corteza helada. Otros encuentros estarán dedicados a medir el campo magnético inducido, las propiedades del plasma y las variaciones en la exosfera que rodea al satélite.

El diseño de la misión evita que la nave entre en órbita directa alrededor de Europa, lo que reduciría drásticamente su vida útil debido a la radiación. En su lugar, los sobrevuelos se realizarán desde una órbita estable en torno a Júpiter, que permitirá intercalar periodos de exposición y recuperación térmica y energética entre cada paso por las cercanías del satélite. Este enfoque, además de alargar la duración de la misión, proporciona la oportunidad de observar también otros cuerpos del sistema joviano, como Ganímedes o Calisto, que servirán como referencia comparativa para los estudios científicos.

Las operaciones en el entorno de Júpiter se extenderán durante aproximadamente cuatro años terrestres, aunque la duración final dependerá del estado de los sistemas y de la degradación acumulada por la radiación. Si la nave mantiene su integridad estructural y energética, se contempla la posibilidad de prolongar la misión con sobrevuelos adicionales.

Al término de la misión científica, previsto para junio de 2034, la nave será dirigida hacia una órbita de impacto controlado sobre Ganímedes, donde se desintegrará el 3 de septiembre de 2034. Esta medida garantiza el cumplimiento de los requisitos de protección planetaria, evitando cualquier posibilidad de contaminación biológica de Europa durante los próximos mil años.

Cronología de la misión Europa Clipper

Lanzamiento14 de octubre de 2024
Sobrevuelo de Marte1 de marzo de 2025
Sobrevuelo de la Tierra3 de diciembre de 2026
Llegada al sistema de Júpiter11 de abril de 2030
Fin de misión previsto e impacto controlado en Ganímedes3 de septiembre de 2034

Galería de imágenes de la misión Europa Clipper

Captura de la transmisión de SpaceX en el momento de la separación de Europa Clipper de la segunda etapa del Falcon Heavy rumbo a Júpiter

Créditos: NASA/SpaceX

Diseño oficial del logotipo de la misión Europa Clipper, que simboliza el hielo de Europa, la exploración y el océano bajo la superficie

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Infografía comparativa de las misiones Juno (NASA), JUICE (ESA) y Europa Clipper (NASA), que explorarán Júpiter y sus lunas heladas

Créditos: ESA/NASA/JPL-Caltech

Ilustración artística que muestra el océano salado bajo la gruesa corteza helada de Europa, calentado por las fuerzas de marea de Júpiter

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Trayectoria prevista de Europa Clipper, que incluye asistencias gravitatorias de Marte y la Tierra antes de su inserción en órbita de Júpiter.

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Diagrama que ilustra los procesos que conectan el océano subsuperficial salado de Europa con su superficie y el espacio, incluyendo los penachos de vapor, la radiación y los impactos de micrometeoritos

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Placa de titanio con las ondas de sonido de la palabra “agua” en 103 idiomas, instalada en la sonda Europa Clipper como mensaje simbólico de exploración y unidad

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Parte traserta de la placa conmemorativa de la Europa Clipper

Créditos: NASA/JPL-Caltech

La sonda Europa Clipper en el centro de procesamiento de carga útil, junto a la cofia del cohete Falcon Heavy que la lanzará hacia Júpiter

Créditos: SpaceX/NASA/JPL-Caltech

Ingenieros de la NASA prueban el despliegue de los paneles solares de la sonda Europa Clipper, que alcanzan una envergadura total de más de 30 metros

Créditos: NASA/JPL-Caltech

La nave Europa Clipper en el centro de pruebas de la NASA, lista para los ensayos térmico-vacío con los simuladores de los paneles solares acoplados.

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Técnicos en sala limpia preparan el analizador de polvo superficial SUDA para su instalación en la sonda Europa Clipper.

Créditos: NASA/JPL-Caltech/University of Colorado Boulder/LASP

Emblema triangular de la misión Europa Clipper, que representa una nave de vela tradicional frente a la luna Europa, simbolizando la exploración y el espíritu científico de la misión.

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Ilustración que muestra la envergadura total de la sonda Europa Clipper, de más de 30 metros, equivalente al largo de una pista de baloncesto.

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Ilustración artística de la sonda Europa Clipper sobrevolando la superficie de Europa, con Júpiter visible al fondo

Créditos: NASA/JPL-Caltech

Referencias y más información:

Misiones espaciales a Júpiter en No Sólo Sputnik!:

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