El número de lunas conocidas de Saturno ha aumentado significativamente con la confirmación de 128 nuevos satélites en órbita alrededor del planeta anillado, elevando el total a 274. Este descubrimiento, realizado con el Telescopio Canadá-Francia-Hawái (CFHT), marca un hito en la exploración del sistema de Saturno, consolidándolo como el planeta con más lunas en el sistema solar, superando con creces las 95 de Júpiter.

Los nuevos satélites de Saturno han sido oficialmente reconocidos por la Unión Astronómica Internacional (IAU) tras un análisis detallado de sus órbitas. La mayoría de ellos son lunas irregulares, con diámetros entre 2 y 4 km, lo que indica que probablemente sean fragmentos de cuerpos más grandes que colisionaron en el pasado.
El equipo de investigación, dirigido por Edward Ashton, utilizó la técnica de «apilamiento de imágenes» para detectar estos pequeños satélites. Este método consiste en superponer múltiples exposiciones del cielo para resaltar objetos en movimiento que, de otro modo, serían demasiado débiles para ser observados. Gracias a esta técnica, lograron detectar las diminutas lunas y rastrear sus órbitas alrededor de Saturno.
El análisis de las órbitas y características de estas lunas sugiere que muchas de ellas podrían haberse formado a partir de la fragmentación de un satélite mayor. Estudios previos ya habían indicado que un evento catastrófico ocurrió hace entre 100 y 200 millones de años en el sistema de Saturno, generando numerosos fragmentos que hoy conforman estas pequeñas lunas.
Las lunas descubiertas se agrupan en tres familias orbitales principales:
- Grupo Inuit: Presentan inclinaciones de aproximadamente 48° y podrían tener un origen común por colisión.
- Grupo Gálico: Se diferencian por sus órbitas más circulares y podrían derivar de otro satélite mayor fragmentado.
- Grupo Nórdico: Contiene la mayor cantidad de lunas y es donde se han identificado varias subfamilias, incluyendo la de Mundilfari, que se cree es el resultado de una colisión reciente en términos astronómicos.
El grupo Mundilfari es particularmente interesante debido a su distribución orbital y su alta proporción de lunas pequeñas, lo que respalda la hipótesis de un evento de disrupción en tiempos recientes.
El creciente número de lunas descubiertas en Saturno ha llevado a los astrónomos a cuestionar cuál es el límite para considerar un objeto como satélite natural. En la actualidad, la IAU reconoce cualquier objeto que orbite un planeta como una luna, independientemente de su tamaño, pero con el aumento de detecciones, podría ser necesario establecer una clasificación más precisa.
Algunos investigadores sugieren que los cuerpos menores a 1 km de diámetro deberían considerarse simplemente fragmentos de anillos o escombros espaciales. Sin embargo, dado que estos nuevos objetos tienen órbitas bien definidas y son significativamente más grandes que las partículas de los anillos de Saturno, cumplen con los criterios actuales para ser reconocidos como lunas.

El descubrimiento de estas lunas fue posible gracias a los avances en observación astronómica. La combinación de telescopios de gran campo de visión y técnicas de procesamiento de imágenes ha permitido identificar objetos cada vez más pequeños en las órbitas planetarias.
Sin embargo, los astrónomos creen que hemos alcanzado el límite de detección con la tecnología actual. Para encontrar lunas aún más pequeñas, será necesario esperar futuras misiones espaciales o telescopios más potentes.
El hallazgo de estas 128 lunas resalta la importancia de seguir explorando los sistemas de los gigantes gaseosos. Además de mejorar la comprensión sobre la formación y evolución de los sistemas satelitales, este tipo de estudios podría proporcionar información clave para futuras misiones espaciales, incluidas aquellas que busquen recursos en cuerpos menores del sistema solar.
La convención de nomenclatura de la IAU establece que las lunas de Saturno deben llevar nombres de la mitología nórdica, inuit o gálica. Hasta ahora, los descubrimientos más recientes han seguido esta tradición, pero con 128 nuevos satélites en la lista, es posible que sea necesario expandir las opciones.
Los investigadores han propuesto abrir un proceso de consulta con comunidades indígenas canadienses para nombrar algunos de los satélites en honor a figuras de su mitología. También se considera la posibilidad de realizar un concurso público para involucrar a la comunidad en la selección de nombres.
El descubrimiento de 128 nuevas lunas en Saturno ha duplicado el número de satélites conocidos del planeta, llevando el total a 274. Este avance refuerza la hipótesis de que muchas de estas lunas son fragmentos de colisiones recientes y destaca la necesidad de establecer criterios más precisos sobre qué constituye una luna.
Mientras que con la tecnología actual podría ser difícil detectar objetos más pequeños, futuras misiones y telescopios de nueva generación podrían revelar aún más satélites en los sistemas planetarios de los gigantes gaseosos.
Más información:
- Ashton, E., Gladman, B., et al. (2025). Discovery of 128 New Irregular Moons of Saturn. Planetary Science Journal