Gracias a las observaciones del Telescopio Espacial Hubble se ha podido determinar el tamaño del cometa más grande jamás observado.
Tiene 136 kilómetros de ancho, más de 50 veces mayor que la mayoría de cometas conocidos
Los cometas de período orbital largo, pequeños mundos que surcan el espacio profundo, son uno de los objetos más antiguos del sistema solar. Estos «ladrillos primigenios» helados son restos de los primeros días de la construcción y formación de los planetas. Muchos de ellos fueron arrojados sin contemplaciones fuera del sistema solar en un baile gravitacional entre los enormes planetas exteriores. Los cometas expulsados se instalaron en la Nube de Oort, una vasta reserva de cometas lejanos y objetos transneptunianos que rodean los límites del sistema solar hasta muchos miles de millones de kilómetros en las profundidades del espacio.

La mayoría de los núcleos de los cometas miden unos pocos kilómetros de diámetro, pero los astrónomos del Hubble han descubierto uno enorme. El cometa C/2014 UN271 (Bernardinelli-Bernstein) podría tener un tamaño de 136 km. El mayor cometa conocido hasta el momento era el cometa C/2002 VQ94, con un núcleo estimado en 95 kilómetros de diámetro, descubierto en 2002 por el proyecto Lincoln Near-Earth Asteroid Research (LINEAR).

El cometa C/2014 UN271 fue descubierto por los astrónomos Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein mediante imágenes de archivo del Observatorio de Energía Oscura ubicado en el del Observatorio Interamericano del Cerro Tololo, en Chile. Fue observado por primera vez de forma fortuita en 2010 y catalogado inicialmente como planeta menor. Una vez que se ha ido acercando al Sol hasta que el 21 de junio de 2021 pudo verse su coma, por lo que pasó a denominarse cometa.

Las observaciones del Hubble en 2022 fueron necesarias para discriminar el núcleo sólido de la enorme nube polvorienta que lo envuelve, con ayuda de observaciones de radio.
El cometa se encuentra ahora a menos de 3.000 millones de kilómetros del Sol, viajando a 35.000 km/h hacia el Sol. Se acercará a casi 1.600 millones de kilómetros del Sol en el año 2031, casi alcanzando la órbita de Saturno, para después regresar a la Nube de Oort donde llegará en unos miles de años. Su período orbital alrededor de nuestro Sol está estimado en 612.190 años.
A medida que vaya acercándose a nuestro Sol en estos nueve años próximos es posible que pierda mucha masa, pero por el momento es el mayor cometa conocido.