
La Luna: nuestra compañera inseparable y único satélite de la Tierra
La Luna, único satélite natural de la Tierra, ha acompañado a la humanidad desde sus primeros pasos. Este cuerpo rocoso, de características físicas singulares, presenta condiciones muy particulares que incluyen una superficie plagada de cráteres de impacto, vastas llanuras basálticas y cadenas montañosas que permanecen prácticamente inalteradas desde hace millones de años. Su superficie, cubierta por una fina capa de regolito, actúa como un archivo geológico excepcional, conservando evidencias cruciales para comprender el pasado del Sistema Solar.
Su formación y estructura interna son resultado de procesos complejos, iniciados probablemente tras una colisión gigante entre la Tierra primitiva y otro objeto planetario hace aproximadamente 4.500 millones de años. Este impacto formó un océano global de magma cuya diferenciación dio lugar a una corteza rica en anortosita, un manto predominantemente rocoso y un núcleo metálico reducido. La evolución posterior ha dejado huellas en su interior que siguen siendo objeto de estudio científico.
Contrariamente a lo que se creía hasta hace pocos años, hoy sabemos que la Luna no es totalmente seca. Los recientes hallazgos han confirmado la presencia de agua en la Luna, principalmente en forma de hielo en sus polos, además de pequeñas cantidades atrapadas en minerales lunares. Junto a esto, posee una tenue exosfera que, aunque extremadamente delgada, resulta crucial para entender las interacciones con el entorno espacial.
Desde las primeras observaciones telescópicas hasta las históricas misiones Apolo, la exploración de la Luna ha supuesto un desafío constante para la humanidad. En la actualidad, numerosas agencias espaciales y empresas privadas mantienen misiones en órbita y superficie lunar, preparando el camino para el retorno tripulado y futuras bases permanentes que permitan la utilización de recursos lunares.
Finalmente, más allá del interés científico y exploratorio, la relación de la Luna con la Tierra es profunda y fundamental. Su presencia influye directamente sobre fenómenos esenciales como las mareas, la estabilidad climática y la duración del día terrestre. Este vínculo convierte a nuestro satélite no solo en un objetivo científico, sino en una pieza clave para entender la evolución de nuestro propio planeta.
Explora la Luna

Explora la superficie lunar, desde sus llanuras basálticas hasta las regiones montañosas y cráteres.

Conoce la formación de la Luna y su estructura interna, desde la corteza hasta el núcleo.

Descubre la importancia de la presencia de agua en la Luna y su atmósfera, o tenue exosfera.

Descubre los retos de alcanzarla y la exploración de la Luna, tanto tripulada como robótica

Misiones operativas en la Luna
En la superficie: 3
🇨🇳 🇨🇳 🇨🇳
En órbita: 6
🇨🇳 🇨🇳 🇨🇳 🇺🇸 🇮🇳 🇰🇷

🇺🇸 Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO)
(en órbita desde junio de 2009)

🇨🇳 Chang’e 3
(en la superficie desde diciembre de 2013)

🇨🇳 Chang’e 5 T1
(en órbita desde octubre de 2014)

🇨🇳 Queqiao
(en órbita de halo sobre el punto de lagrange Tierra-Luna L2 desde junio de 2018)

🇨🇳 Chang’e 4
(en la superficie desde enero de 2019)

🇨🇳 Yutu 2
(en la superficie desde enero de 2019)

🇮🇳 Chandrayaan 2
(en órbita desde agosto de 2019)

🇰🇷 Danuri
(en órbita desde diciembre de 2022)

🇨🇳 Queqiao 2
(en órbita retrógrada desde abril de 2024)
Otras misiones menores: minisatélites o cubesats

🇺🇸 Artemis P1 y Artemis P2
(en órbita en los puntos de lagrange Tierra-Luna L2 y L1 desde el octubre y noviembre de 2010)

🇨🇳 Tiandu 1 y Tiandu 2
(en órbita desde marzo de 2024)

🇨🇳 DRO A y DRO B
(en órbita tipo DRO desde el 5 de abril de 2024)







